Creatividad, lógica, fe y poder (Educación)



Una realidad insoslayable respecto del análisis de la realidad educativa, es que países que inyectan recursos, proyectos y reformas con más fuerza, desde el Estado, obtienen mejores resultados académicos. El alcance que el Estado logra está dado por políticas bien definidas, donde se han logrado niveles de cobertura que sitúan al país como líder respecto del alcance de las Instituciones Estatales, brindando oportunidades educativas a personas provenientes de diferentes estratos socioeconómicos. Una vez solucionado el tema de la cobertura, conviene a analizar si las políticas educacionales están correctamente orientadas al logro de la tan ansiada calidad. Si bien hay mayor inyección de recursos y un aseguramiento de vacantes para todos los estudiantes, mayormente controlado a nivel primario, esto no garantiza que la educación entregada responda a las necesidades actuales de nuestra sociedad, en términos de movilidad social.
Profundizando aún más, el alcance que el Estado logra a nivel educacional, no sólo se logra respecto de la garantía de acceso a la educación, sino de los tiempos destinados a ello. La Jornada Escolar Completa surge como una forma de sumergir al estudiante en un océano de aprendizaje mucho más extenso, con la ambición secundaria de evitar “perder el tiempo”, evitar la “educación de la calle” y responder a las nuevas demandas de las familias modernas, cuyos adultos significativos ya no están tan presentes como en décadas pasadas. Sin embargo, surge nuevamente la problemática: ¿La cobertura y la extensión horaria son políticas que, por sí mismas, garantizan aprendizajes efectivos?
Sin duda, la tarea de educar es mucho más compleja… hay procesos propios de la enseñanza y otros propios del aprendizaje. Y la ecuación que nos da como resultado un “aprendizaje de calidad” es mucho más compleja que una garantía explícita de cobertura y extensión horaria. Incluso, va más allá de la formación docente, de la didáctica y de los estilos de aprendizaje…  Se trata de encontrar la fórmula… de responder a la pregunta, ¿Cómo conjugamos todas estas variables para lograr aprendizajes de calidad? Y más allá de esto, ¿Cómo lo logramos con una sociedad que ha evolucionado y que cada vez se vuelve más crítica?

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